México, Df. La cantante
portuguesa Teresa Salgueiro ofreció la tarde noche de este domingo el concierto
“Luz Serena”, dedicado a las madres trabajadoras, en el Museo de la Ciudad de
México, en lo que fue la primera escala de sus presentaciones que la llevarán
en segundo término al Festival Cultural Texcoco 2014, el miércoles 14 de mayo.
El recital incluyó canciones para
las madres que no pueden ayudar a sus hijos porque se encuentran lejos, para
las progenitoras que después de criar durante años pierden a sus vástagos en “estúpidas
guerras”, para las mamás trabajadoras que desarrollan una doble jornada: en
casa y en el centro laboral, donde por el mismo trabajo ganan menos por el sólo
hecho de ser mujeres.
Precedida de una fama
internacional por haber sido la vocalista de Madredeus, de 1987 a 2007,
intercaló pensamientos sobre lo que permite el fado, música tradicional de
Portugal y de su natal Lisboa. A los dieciséis años fue la voz de los Amanti,
grupo de neo-punk, y le gustaba pasar el tiempo en las tabernas de la capital
portuguesa, donde todavía se podía escuchar y cantar fado, género denostado por
su relación cercana al régimen del dictador Salazar.
Previo a su entrada al escenario,
fue recibida por Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del Gobierno del
Distrito Federal, dependencia organizadora del concierto, y por Patricia
Mercado Castro, secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo del GDF. Tomó la
palabra la antropóloga Marta Lamas, quien citó la importancia del recital dentro de los festejos del Día de la
Madre, y resaltó la importancia de impulsar la corresponsabilidad en la familia
mexicana. Puso como ejemplo los logros en países como Islandia, donde las
parejas se hacen cargo durante varios meses del cuidado de los niños en forma
equitativa. Los centros de trabajo facilitan los permisos para que el hombre
atienda las necesidades de los hijos. Lamas acotó que en México falta mucho
para llegar a esto pero todo se empieza por sueños e ideas, y planteó la
necesidad de presentar al jefe de gobierno de la ciudad, Miguel Ángel Mancera
un proyecto al respecto.
Se anunció el programa musical
que tuvo como primera protagonista a la mexicana Iraida Noriega, jazzista que
demostró esta noche sus avances vocales con ejercicios que denotaron calidad y
control. Entre otras cantó e improvisó con melodías conocidas como Mujer contra
mujer, otrora éxito de Mecano; La muñeca fea, de Crí -Crí. Cerró con la
conocida Niño de la Luna, donde hizo una larga improvisación, antes de regresar
al conocido fraseo final.
Fue entonces cuando se anunció la
participación de Teresa Salgueiro, quien arribó al escenario a paso lento, como
flotando, a ritmo de fado. El patio del Museo de la Ciudad fue adornado con farolas elaboradas
en El Faro de Milpa Alta. En adelante se escucharon sonidos propios de los
bares y calles de Portugal y, básicamente, del disco O Misterio, la más
reciente producción de esta artista. Retumbaron los viejos sonidos de las
tabernas y las saudade que entristece y regocija; es un dolor que acaricia.
“Estoy muy contenta de estar otra
vez en México. Saludos a la Secretaría de Cultura del DF, que han atendido de
manera excelente. Gracias. Este concierto es para las madres trabajadoras y
contra el vacío que se queda para siempre cuando un hijo se va”.
Interpretó en total 16 creaciones
comenzando por La Batalla; rindió
homenaje a los músicos de fado que en su país; citó lo agradecida que está por
haber estado varios años con sus amigos
de Madredeus y cantó como agradecimiento a México la bravía Paloma Negra, que
se mezcló para bien con su voz de fado.
Nenhum comentário:
Postar um comentário